Los operadores Viamedis y Almerys, destinados a gestionar el pago de terceros por seguros médicos complementarios, fueron afectados por ciberataques, indicó la Comisión Nacional de Tecnologías de la Información y de las Libertades (CNIL). Entre los ciberataques de Viamedis y Almerys transcurrieron cinco días.
Como consecuencia de ambos incidentes, más de 33 millones de datos de usuarios del sistema de salud de ese país fueron robados, lo que equivale a la mitad de los ciudadanos de ese país.
CNIL anunció la apertura de una investigación este miércoles, para evaluar las circunstancias del incidente, pero sobre todo, para ver si las entidades víctimas del ciberataque cumplían con las medidas de ciberseguridad. El organismo también pidió a Viamedis y Almerys que informen «individual y directamente» a los asegurados afectados por esta violación de datos. Viamedis, por su parte, presentó una denuncia ante la fiscalía.
Los datos expuestos en el ataque incluyen el estado civil del beneficiario, fecha de nacimiento, número de seguro social, nombre de la aseguradora de salud y garantías abiertas al pago de terceros.
Las compañías han aclarado que los sistemas violados no almacenaban información bancaria, datos postales, números de teléfono ni direcciones de correo electrónico de las personas.
Pese a lo anterior, la CNIL hizo un llamado a los afectados para que «tengan cuidado con las solicitudes que puedan recibir, en particular si se refieren al reembolso de gastos de salud», pero también «que controlen periódicamente las actividades y los movimientos en sus distintas cuentas».
Una de las principales repercusiones de ciberataque se traduce en que la ausencia de ambas plataformas complica la consultar los derechos de los asegurados y solicitar reembolsos a organismos complementarios de salud, lo que está generando retrasos en los pagos y que, en los próximos días, podría obligar a rechazar el pago de terceros por parte de las entidades mutuales de los pacientes.
También hay una creciente preocupación en las aseguradoras, porque si bien se tiene claridad en que la mitad de los ciudadanos franceses han sido afectados, no se tiene claridad de quienes son.
