Pese a que Portugal y la Unión Europea, así como el propio operador eléctrico español, descartaron un ciberataque, el gobierno de Pedro Sánchez pidió al Incibe y al CCN estudiar el caso para “no descartar ninguna hipótesis”. La Audiencia Nacional también investiga un posible sabotaje informático como origen del incidente.
A casi 72 horas de ocurrido el masivo corte de energía en España, el Gobierno Español, dirigido por Pedro Sánchez, no descarta completamente que el origen del incidente sea un ciberataque.
El líder del ejecutivo español se ha mantenido abierto la hipótesis luego de que el juez de la Audiencia Nacional española, José Luis Calama, ordenara la apertura de diligencias para investigar si el apagón pudo ser consecuencia de un acto de sabotaje informático contra infraestructuras críticas, lo que podría considerarse un delito de terrorismo.
El presidente del gobierno español señaló que las diligencias solicitadas por el juez, que incluyen informes sobre las causas del incidente al Centro Criptológico Nacional (CCN) y a la Red Eléctrica Española, “entran dentro del orden lógico de las cosas en un estado democrático como el nuestro”, aunque matizó que “no tenemos información concluyente de que sea un ataque terrorista”.
Esta última aseveración relativizó la posición que tomó Red Eléctrica, el operador eléctrico del país, entidad que tras analizar el incidente concluyó preliminarmente que “no ha habido ningún tipo de intrusión en los sistemas de control que pudieran haber ocasionado el incidente”.
Pese a ello, Paula Pinho, portavoz de la Comisión Europea, respaldó al ente técnico y consideró como «buenas noticias» lo señalado por Red Eléctrica, aunque indicó que todavía queda por esclarecer las causas de la caída del suministro eléctrico en la península ibérica.
Más tarde, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también descartaron la idea de un ciberataque como origen del incidente, pero siempre manifestando su apoyo a las investigaciones que estaban llevando a cabo en España.
Por su parte, el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, no quiso especular sobre el origen de la causa, limitándose a señalar que el incidente se originó en España y que afectó a su país porque sus sistemas están interconectados. Por su parte, el Ministro de la Presidencia de ese país, Antonio Leitao, fue un poco más allá y señaló que “no hay pruebas” de que el apagón fuera causado por un ciberataque.
Aunque Red Eléctrica, la Unión Europea y Portugal se apartaron de la hipótesis del ciberataque, el gobierno de Pedro Sánchez no ha querido descartarla por completo, y ha insistido en hacer partícipe de las investigaciones a las organizaciones especializadas en ciberseguridad del país. “En materia de ciberseguridad, el Incibe y el Centro Criptológico Nacional están estudiando los riesgos de esta incidencia y los registros informáticos de Red Eléctrica para no descartar ninguna hipótesis. Red Eléctrica ha descartado un ciberataque, pero nuestra obligación es hacer un análisis independiente”, ha señalado el presidente Sánchez.
El líder español también anunció en las últimas horas la creación de una comisión investigadora dirigida por el Ministerio de Transición Ecológica y con la participación de organismos especializados en ciberseguridad, así como la solicitud de un informe sobre el incidente desde el Consejo de Seguridad Nacional al Comité Europeo de Generación de Electricidad, con sede en Bruselas. Sánchez explicó que “los resultados de todas estas pesquisas se van a utilizar para reforzar nuestro sistema eléctrico porque lo que ocurrió ayer no puede volver a pasar jamás”.
Pese a lo anterior, el presidente español si descartó otras hipótesis que circularon en las primeras horas, como un problema de exceso de energías renovables, la falta de cobertura, así como de demanda insatisfecha.
