13 personas fueron detenidas por defraudar a unas 75 personas desde 2020 y enfrentarán cargos por delitos de fraude informático, asociación ilícita y lavado de activos.
En una operación denominada “Hacker Banner”, la Bridada del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) logró detener a 13 sujetos que pertenecían a una organización transnacional dedicada a la comisión de fraudes cibernéticos utilizando las técnicas del phishing y variaciones de esta.
El prefecto inspector Maximiliano Macnamara, jefe nacional de Cibercrimen en la PDI, indicó que los “detectives de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana, en conjunto con Fiscalía Metropolitana Centro Norte, mantienen una investigación por los delitos de fraude informático, asociación ilícita y lavado de activos” contra los cibercriminales.
La autoridad policial describió el modus operandi de los cibercriminales explicando que enviaban correos electrónicos o mensajes de texto (sms) simulando ser sitios web oficiales de entidades bancarias, lo que “sumado a ingeniería social, permitía que las personas hicieran clic en unos vínculos donde accedían a una interfaz que era similar a la de sus bancos, en el cual las personas de distintos bancos nacionales ingresaban sus credenciales”.
El robo de credenciales permitía a los atacantes secuestrar la información de las víctimas, momento a partir del cual ejecutaban diversas operaciones como el pago de cotizaciones previsionales, impuestos y multas de terceras personas que no tenían vínculos con las víctimas.
De acuerdo con el jefe policial, la organización contaba con una serie de “capatadores”, personas que ofrecían, por ejemplo, el pago de multas de impuestos a otras personas. Bajo este esquema, desde el año 2020 los cibercriminales lograron defraudar a 75 personas en un monto cercano a los 500 millones de pesos.
Además de los 13 detenidos en la operación que se realizó en las regiones Metropolitana, de Ñuble y Bío-Bío, la PDI incautó varias especies, como teléfonos celulares y computadores.