El gobierno australiano justificó la medida que afecta a la empresa rusa, citando riesgos de espionaje y sabotaje.
El gobierno de Australia determinó prohibir el uso de productos y servicios web de Kaspersky Lab en todos sus sistemas y dispositivos, argumentando que representan un riesgo significativo para la seguridad nacional.
La medida se suma a decisiones similares adoptadas por otras naciones occidentales que también han expresado preocupaciones sobre posibles interferencias extranjeras, especialmente en los Estados Unidos.
«Después de considerar el análisis de amenazas y riesgos, he determinado que el uso de los productos y servicios web de Kaspersky Lab, Inc. por parte de entidades del Gobierno australiano representa un riesgo de seguridad inaceptable para el Gobierno australiano, sus redes y datos, que surge de amenazas de interferencia extranjera, espionaje y sabotaje», justificó Stephanie Foster, Secretaria del Departamento del Interior de esa nación.
La orden, emitida por el Departamento del Interior, instruye a todas las entidades no corporativas de la Commonwealth a eliminar cualquier instancia de productos de Kaspersky Lab, prohibir su instalación futura y reportar el cumplimiento a la División de Política de Seguridad de la Commonwealth. Sin embargo, se han establecido exenciones para situaciones en las que su uso sea necesario para la seguridad nacional o funciones regulatorias, como el cumplimiento de la ley.
En respuesta, un portavoz de Kaspersky refutó la decisión australiana, alegando que las razones expuestas «no se basan en evidencia específica y no se ha organizado ni seguido ningún proceso debido para proporcionar justificación».
La empresa de ciberseguridad sostiene que la prohibición es de naturaleza política. «Kaspersky cree que la decisión surge del clima geopolítico actual y no está respaldada por ninguna evaluación técnica de los productos de la compañía, que la empresa ha defendido continuamente», declaró el gerente de comunicaciones corporativas de Kaspersky, Mai Al Akkad.
Australia no es el primer país en tomar esta decisión. En 2017, Estados Unidos prohibió el uso de productos de Kaspersky en sistemas gubernamentales, y en septiembre de 2024 extendió la prohibición a todas las empresas y consumidores. Alemania también desaconsejó su uso tras la invasión de Ucrania, y en octubre de 2023, Canadá prohibió su instalación en los dispositivos móviles de empleados gubernamentales.
