La iniciativa, ingresada el pasado 7 de abril a la comisión de educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, busca que esta nueva asignatura sea impartida en la enseñanza básica y media con el propósito de brindar herramientas para prevenir y denunciar explotación sexual digital y sus distintas manifestaciones.
Con el fin de responder al preocupante aumento de delitos sexuales en entornos digitales, un grupo de parlamentarios presentó días atrás un proyecto de ley que busca modificar la Ley General de Educación (N° 20.370), para incorporar en los niveles de educación básica y media la nueva asignatura de Ciberseguridad y Educación Digital.
La moción es impulsada por las diputadas y diputados Yovana Ahumada, Sara Concha, Francesca Muñoz, Marcia Raphael, Roberto Arroyo, Eduardo Cornejo y Enrique Lee. La propuesta ya superó su primer trámite constitucional y fue derivada a la Comisión de Educación de la cámara baja.
“El proyecto responde a la necesidad de proteger a los niños, niñas y adolescentes (NNA) en entornos digitales”, afirman los autores, quienes subrayan que el 87% de los niños, niñas y adolescentes en Chile tienen un teléfono propio con acceso a internet.
Para los impulsores de la medida, la nueva asignatura deberá entregar herramientas para prevenir y denunciar la explotación sexual digital, y educar sobre fenómenos específicos como el sexting, la sextorsión, el happy slapping, el grooming y la exposición a contenido inadecuado o sexualmente explícito.
En concreto, la reforma añade un nuevo artículo 31 bis a la ley, estableciendo que “sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 30 y 31 precedentes, las bases curriculares de la educación básica y media deberán incorporar la asignatura obligatoria de Ciberseguridad y Educación Digital”, con un enfoque específico en brindar herramientas de prevención y denuncia frente a delitos digitales.
Para los autores del proyecto, la propuesta se sustenta en los 1.167 casos de menores de edad que entre 2022 y 2023 fueron víctimas de delitos de explotación sexual a través de medios digitales en nuestro país, de los cuales 83% eran niñas y adolescentes mujeres, y un 51% eran menores de 13 años. Además, los parlamentarios sostienen bajo cifras oficiales que más del 70% de las adolescentes chilenas ha recibido algún tipo de contacto sexual a través de plataformas digitales.
Los parlamentarios sostienen que la falta de educación digital es uno de los principales factores de riesgo que expone a los menores a estas situaciones, y que a ello se suma la brecha de alfabetización digital en los adultos responsables, el uso de plataformas anónimas o clandestinas, los modelos de negocio que priorizan la exposición y viralización de contenido sexual, y la deshumanización de las interacciones en línea.
Según se detalla en el proyecto, esta nueva asignatura no solo abordaría el contenido técnico, sino también el componente social y emocional de la vida digital, fomentando el uso responsable y consciente de las tecnologías.
Con esta iniciativa, los autores buscan sentar las bases de una protección institucional a través de la educación, apuntando a que los niños y adolescentes puedan desenvolverse de forma segura y crítica en el entorno digital actual.
