El último incidente afectó a la empresa Beeline, dejando sin servicio a clientes en Moscú y otras regiones del país, marcando el segundo ataque a esta compañía en las últimas semanas. En enero, las empresas de telecomunicaciones MegaFon, Rostelecom y Nodex, también sufrieron ciberataques similares.
El lunes, usuarios rusos experimentaron cortes en su acceso a Internet tras un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS) dirigido contra Beeline, una de las principales empresas de telecomunicaciones del país. La compañía, que cuenta con más de 44 millones de suscriptores, confirmó el ataque a medios locales después de múltiples informes de interrupciones y quejas de clientes.
Según el servicio de monitoreo Downdetector, la mayoría de los afectados enfrentaron problemas para acceder a la aplicación móvil de Beeline, mientras que otros reportaron fallas en el sitio web, interrupciones en las notificaciones y problemas generales de conectividad.
Roskomnadzor, el organismo de control de las comunicaciones de Rusia, señaló que se habían recibido numerosas quejas de suscriptores en Moscú y regiones cercanas.
Beeline informó que sus especialistas identificaron el problema y tomaron medidas para restablecer el servicio, aunque no ofrecieron detalles adicionales sobre el alcance del incidente.
A principios de febrero, Beeline sufrió un ataque similar que interrumpió sus servicios, afectando tanto su sitio web como su aplicación móvil, además de perjudicar la conectividad en hogares y dispositivos móviles.
El ataque contra Beeline se produce después de un incidente similar en enero contra el gigante ruso de telecomunicaciones MegaFon, que también fue atribuido a un DDoS a gran escala.
Según medios rusos, estos ciberataques contra el sector de telecomunicaciones han sido atribuidos a grupos hacktivistas
«Ambos ataques fueron multivectoriales y a gran escala. El volumen de tráfico malicioso fue idéntico, pero MegaFon se enfrentó a un ataque desde 3.300 direcciones IP, mientras que Beeline fue atacado desde 1.600, lo que resultó en una mayor carga por dirección IP», explicaron los medios rusos.
En enero, la empresa Rostelecom informó que estaba investigando un posible ciberataque a uno de sus contratistas tras la filtración de miles de correos electrónicos y números de teléfono por el grupo Silent Crow. Paralelamente, la Alianza Cibernética Ucraniana se atribuyó un ataque contra el proveedor Nodex, asegurando haber destruido su infraestructura.
En noviembre, Rapporto, uno de los principales integradores del mercado de telecomunicaciones ruso, también informó haber sufrido un ciberataque. Según expertos cibernéticos rusos, más del 30% de todos los ataques DDoS en Rusia el año pasado afectaron a empresas del sector, y al menos el 90% de estos fueron atribuidos a actores con motivaciones políticas.
El ataque reciente a Beeline se enmarca en una creciente ola de incidentes cibernéticos dirigidos al sector de telecomunicaciones en Rusia, lo que refuerza la vulnerabilidad de estas infraestructuras críticas en medio de un clima geopolítico altamente complejo.
