Exponen millones de datos de clientes de Gucci, Balenciaga y Alexander McQueen

El grupo ShinyHunters se atribuye la filtración de millones de registros de clientes de marcas de lujo pertenecientes al conglomerado francés Kering. El incidente se enmarca en una ola de ataques que también ha golpeado a Cartier y Louis Vuitton durante este año.

El conglomerado francés Kering, dueño de Gucci, Balenciaga y Alexander McQueen, confirmó que sufrió un ciberataque que expuso información sensible de clientes a nivel global. La intrusión, descubierta en junio, permitió que un tercero no autorizado accediera temporalmente a sistemas corporativos y obtuviera datos personales.

Entre la información comprometida figuran nombres, correos electrónicos, teléfonos, direcciones y el historial de gasto en las tiendas. Aunque Kering aseguró que no se vieron afectados números de tarjetas, cuentas bancarias ni identificaciones oficiales, expertos advierten que la combinación de datos de contacto y niveles de gasto aumenta los riesgos de ataques dirigidos.

El colectivo ShinyHunters reivindicó el ataque en conversaciones con la cadena británica BBC, asegurando haber robado datos vinculados a 7,4 millones de direcciones de correo únicas. En una muestra analizada por el medio, figuraban clientes que habían gastado entre 30 mil y 86 mil dólares, lo que incrementa la preocupación de que los delincuentes puedan vender o utilizar esa información para estafas más sofisticadas.

Según Kering, la intrusión se habría producido en abril y fue contenida semanas después. La compañía notificó a las autoridades de protección de datos y comunicó el incidente a los clientes afectados conforme a la normativa local. Sin embargo, evitó precisar en qué países ocurrió la filtración.

El grupo cibercriminal afirmó haber negociado un rescate en Bitcoin, aunque la empresa lo niega. “Identificamos en junio que un tercero no autorizado accedió temporalmente a nuestros sistemas y a datos limitados de clientes de algunas de nuestras casas. No se involucró información financiera”, declaró un portavoz de Kering, subrayando que la firma se negó a pagar cualquier suma.

Este incidente se suma a otros de este tipo dirigido contra renombradas tiendas de lujo durante este año. Cartier, perteneciente a Richemont, y Louis Vuitton, del grupo LVMH, también confirmaron brechas recientemente.