Por tercer año, en Chile celebramos el mes de la Ciberseguridad, utilizándolo como una instancia para fortalecer la concientización sobre ataques cibernéticos, datos personales y fraudes electrónicos. Octubre ha sido reconocido como el Mes Nacional de Concientización sobre la Seguridad Cibernética desde 2003, cuando el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. Y la Alianza […]
Por tercer año, en Chile celebramos el mes de la Ciberseguridad, utilizándolo como una instancia para fortalecer la concientización sobre ataques cibernéticos, datos personales y fraudes electrónicos.
Octubre ha sido reconocido como el Mes Nacional de Concientización sobre la Seguridad Cibernética desde 2003, cuando el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. Y la Alianza Nacional de Seguridad Cibernética unieron fuerzas en un esfuerzo por educar a las personas y enseñarles cómo mantenerse a salvo en Internet.
En Europa se conmemora la novena edición del Mes Europeo de la Ciberseguridad 2020, que en esta ocasión pondrá el foco en las habilidades digitales necesarias para utilizar Internet con seguridad. El propósito de esta campaña, que tiene lugar cada año desde 2012, es concientizar sobre todas las amenazas y peligros que hay en la Red, así como fomentar el conocimiento y práctica de la ciberseguridad tanto entre los usuarios como entre las empresas y organizaciones que tienen presencia en Europa.
En nuestro país, a partir del 2018 la palabra “ciberseguridad” comenzó a hacerse notar, esto se debió a los ciberataques que sufrieron diversas entidades bancarias y que terminaron por filtrar datos de clientes, e incluso significó el robo de 10 millones de dólares a Banco de Chile, dejando en evidencia la vulnerabilidad la de los sistemas locales.
Esto fue uno de los grandes detonantes para el reforzamiento de la Política Nacional de Ciberseguridad que se articuló en 2015, exponiéndose mediante dos ejes centrales: el primero de ellos estableció una agenda con disposiciones específicas para ser implementadas entre los años 2017-2018 y objetivos a largo plazo orientados al año 2022, siendo su principal objetivo el lograr para Chile un ciberespacio libre, abierto, seguro y resiliente.
En 2018 el Senado de nuestro país aprobó el proyecto que declara octubre como el Mes Nacional de la Ciberseguridad.
La iniciativa planteaba que en octubre se efectuaran actividades de fomento y ejercicios nacionales relacionados con esta materia. Asimismo, la moción respondía también a la necesidad de nuestro país de generar conciencia, establecer medidas y promover el acceso libre, abierto y seguro del ciberespacio, protegiendo los derechos de las personas y los intereses del Estado.
Por 95 votos a favor, seis en contra y trece abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto (boletín 11729), en segundo trámite constitucional, que declara octubre como el Mes Nacional de la Ciberseguridad.
El brote de COVID-19 ha provocado un cambio inmediato en la forma en que la gente lleva a cabo su vida cotidiana. La gente se ha vuelto más dependiente de Internet para la comunicación, la educación, las compras, los negocios y más. Esta digitalización de la vida cotidiana trae consigo un aumento de la ciberdelincuencia. En este mundo cada vez más conectado, es necesario que la gente sea consciente de los riesgos de seguridad y tenga las herramientas actualizadas para mitigarlos.
Asimismo, tenemos que poner atención a lo sucedido hace unos meses atrás, los ciberataques en Chile aumentaron en torno a un 35% a finales de 2019, afectando a diversas entidades como bancos, Gobierno y AFPs.
El estallido social trajo consigo un importante serie de ataques informáticos, en palabras de Mario Farren, asesor del Presidente Piñera en Ciberseguridad, quien responde por la entidad más afectada por este tipo de ataques informáticos “Después de octubre hemos tenido definitivamente intentos (…) no solamente ha habido el ataque a la infraestructura física, por eso la preocupación del Gobierno no es solo con la infraestructura crítica, sino que también con la digital, las páginas, aplicaciones, la bases de datos, correos, eso lo hemos visto y lo hemos estado atendiendo”.
Desde este punto es necesario plantearse una serie de ámbitos a abordar para resguardar la ciberseguridad en todos sus ámbitos, desde la protección a la infraestructura crítica hasta los datos personales.
El desarrollo de la inteligencia artificial será uno de los grandes pilares a la hora de mejorar las herramientas de seguridad. Tecnologías como el machine learning o el deep learning contribuirán a que la I.A. sea cada vez más imprescindible en antivirus, VPN y todo tipo de software online.
Se prevé para el 2021 un aumento de los ataques de ingeniería social, por ejemplo, phishing o suplantación de identidad, páginas web fraudulentas, etc. Los expertos consideran que estas amenazas serán más frecuentes que otro tipo de ataques, como la denegación del servicio o ataques de día cero. La principal razón es que la información obtenida, como claves, contraseñas o números de cuenta, se puede vender fácilmente en la Deep Web.
Otra de las tendencias en Ciberseguridad para 2021 será el desarrollo de nuevas maneras de autentificación remota. Es una tendencia que ha tenido su boom en 2020 a causa del Covid-19 y el consiguiente aumento del teletrabajo Se necesitan nuevas y más eficaces formas de controlar quién accede a qué información, desde qué lugar y con qué nivel de permisos.
Entre las tendencias de ciberseguridad también está la creciente preocupación por la seguridad de los datos almacenados en la nube. Según Forbes, alrededor del 80% del trabajo de las empresas ya se ha trasladado a la nube en 2020. Esto implica que los servicios de cloud computing pueden ser uno de los objetivos principales de los ciberataques, por lo que es necesario crear infraestructuras y sistemas que garanticen la seguridad de la información y eviten la fuga de datos.
El grupo de ciberdelincuentes REvil depositó US$1 millón en Bitcoins, en un foro de piratas informáticos en un intento de reclutar nuevos socios en el crimen. El grupo está buscando contratar a personas con habilidades de pruebas de penetración y otras habilidades de ciberataque.