Toyota Motors detuvo este martes -1 de marzo- las operaciones en todas sus plantas en Japón después de que un importante proveedor sufriera un ataque cibernético. Esto interrumpió el sistema de gestión de suministro de piezas del fabricante de automóviles. Kojima Industries, uno de los principales proveedores de componentes de Toyota, sufrió un ataque de […]
Toyota Motors detuvo este martes -1 de marzo- las operaciones en todas sus plantas en Japón después de que un importante proveedor sufriera un ataque cibernético.
Esto interrumpió el sistema de gestión de suministro de piezas del fabricante de automóviles.
Kojima Industries, uno de los principales proveedores de componentes de Toyota, sufrió un ataque de ransomware que dejó inoperativos sus servidores el pasado domingo, para luego recibir un mensaje reclamando una recompensa a cambio de quitar la encriptación de datos, según informó la propia empresa.
En tanto, un portavoz de la compañía recalcó que este tipo de ciberataques podrían estar relacionados a la guerra en Ucrania, ”está aumentando el riesgo de que las empresas se puedan ver afectadas. Este impacto puede producirse no sólo en la empresa en sí, sino también en las entidades que tienen negocios con ellas y finalmente a la cadena de suministro”.
El incidente llevó a Toyota, uno de los mayores fabricantes de vehículos a nivel mundial, a suspender los trabajos en sus 14 plantas de producción nacionales, incluyendo las de sus marcas Hino y Daihatsu, lo que supuso una caída de la producción prevista de 13.000 unidades, en torno a un 5% de su volumen mensual.
Más de nueve millones de instalaciones tiene la extensión, la cual, según el investigador de seguridad Wladimir Palant, tiene una vulnerabilidad que filtra datos de usuarios.