Reservas de sangre en Reino Unido continúan en niveles críticos meses después de ciberataque que afectó a su sistema nacional de salud

Tras una intrusión que expuso datos sensibles de casi un millón de pacientes del NHS, el sistema de salud británico aún enfrenta una severa escasez de sangre, e hizo un llamado urgente para incentivar a un millón de personas a donar.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) hizo este lunes un llamado urgente a un millón de personas en Inglaterra para que donen sangre, debido a que los niveles de reserva siguen siendo críticamente bajos, todo esto como consecuencia de un ciberataque que afectó los servicios de patología al año 2024.

Según el NHS, solo el 2% de la población está manteniendo el suministro de sangre a nivel nacional, una situación que consideran insostenible. “Existe una necesidad urgente de evitar una Alerta Roja, lo que significaría que la demanda supera con creces la capacidad, poniendo en riesgo la seguridad pública”, advirtió el comunicado.

El origen de esta crisis se remonta al ataque de ransomware que sufrió Synnovis, empresa proveedora de servicios de patología, el año pasado. El grupo cibercriminal Qilin fue responsable de la intrusión y posteriormente publicó en línea datos robados de pacientes, incluyendo nombres, fechas de nacimiento, números del NHS y, en algunos casos, detalles de contacto personal.

Además, también se filtraron los formularios médicos que contenían información clínica privada, como diagnósticos de cáncer o enfermedades de transmisión sexual, vulnerando la privacidad de miles de personas. Hasta el mes pasado, los pacientes aún no habían sido notificados sobre qué información específica fue comprometida.

Un portavoz de Synnovis declaró recientemente a un medio de ciberseguridad especializado que está pronto a finalizar un procedimiento que permitiría comenzar a informar oficialmente a las organizaciones e individuos afectados, aunque no estimaron cuando podría iniciar esta etapa.

De acuerdo con la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO), la ley obliga a notificar a los afectados cuando se produce una filtración de datos sensibles, incluso si la investigación no ha finalizado del todo. El ICO ejemplifica: “Si un hospital sufre una filtración que revela registros médicos, es probable que el impacto sea significativo y los pacientes deben ser informados”.

Mientras tanto, la crisis de sangre persiste. Tras el ataque, muchos hospitales debieron recurrir a las reservas de sangre tipo O y O negativa, que son dadores universales y pueden ser administrada sin prueba de compatibilidad previa. Aunque solo el 8% de la población tiene sangre O negativa, representa el 15% del total utilizado por hospitales y equipos de emergencia, lo que deja al NHS “en una posición muy frágil”, obligando, incluso, a restringir las transfusiones solo a los casos médicamente más críticos.

El NHS que con un millón de donantes regulares podrían mantener las reservas en niveles adecuados para la demanda del sistema de salud del Reino Unido.