La operación Serengeti 2.0 logró recuperar casi 100 millones de dólares, desarticular más de 11 mil infraestructuras informáticas maliciosas y frenar estafas que afectaron a casi 88 mil víctimas en todo el mundo.
Interpol anunció el pasado viernes 22 de agosto los resultados de “Operación Serengeti 2.0”, un amplio operativo internacional contra el cibercrimen que reunió a fuerzas policiales de 18 países africanos y del Reino Unido entre los meses de junio y agosto de este año. La acción conjunta terminó con la detención de 1.209 sospechosos, la recuperación de 97,4 millones de dólares y la desarticulación de 11.432 infraestructuras digitales empleadas para estafas a escala global.
“En una amplia operación coordinada por Interpol, las autoridades de toda África arrestaron a 1.209 cibercriminales que atacaban a casi 88.000 víctimas”, señalaba el comunicado de la organización policial. Los delitos investigados incluyen ransomware, fraudes en línea y el cada vez más extendido Business Email Compromise (BEC), que afecta a empresas y organismos públicos.
Los operativos más relevantes se desarrollaron en Angola, donde se clausuraron 25 centros ilegales de minería de criptomonedas operados por 60 ciudadanos chinos. La policía confiscó equipos informáticos y 45 estaciones eléctricas clandestinas valoradas en más de 37 millones de dólares, que según el gobierno serán reutilizados para reforzar la red energética en zonas vulnerables.
En Zambia, las autoridades desmantelaron una gigantesca estafa de inversión fraudulenta basada en criptomonedas que engañó a 65 mil víctimas y generó pérdidas estimadas en 300 millones de dólares. Quince sospechosos fueron detenidos y se incautaron dominios, números de teléfono y cuentas bancarias vinculadas al esquema. En otra redada en Lusaka, la policía interceptó una red de tráfico de personas y confiscó 372 pasaportes falsos de siete nacionalidades distintas.
En Costa de Marfil, investigadores arrestaron al cabecilla de una estafa internacional de herencias falsas que había causado pérdidas de 1,6 millones de dólares a víctimas en Alemania. Los agentes también incautaron joyas, vehículos y dinero en efectivo.
La operación fue posible gracias a la colaboración de socios privados y organizaciones sin fines de lucro que proporcionaron inteligencia clave. Entre ellos se encuentran Fortinet, Group-IB, Kaspersky, Trend Micro, TRM Labs, The Shadowserver Foundation y Team Cymru. Esta cooperación permitió identificar direcciones IP, dominios y servidores de comando y control utilizados por las redes criminales.
Interpol destacó que Serengeti 2.0 se desarrolló bajo la Iniciativa Africana Conjunta contra el Cibercrimen, financiada por la Oficina de Desarrollo del Reino Unido. Además, la operación contó con el apoyo de la red InterCOP, una alianza de 36 países liderada por los Países Bajos que busca prevenir ataques antes de que se materialicen.
Valdecy Urquiza, secretario general de Interpol, subrayó que cada operativo “construye sobre el anterior, profundizando la cooperación, el intercambio de información y las capacidades de investigación”, y concluyó agregó que “la red global nunca ha sido tan fuerte, y hoy está ofreciendo resultados concretos que protegen a las comunidades y a las empresas en todo el mundo”.
