La capital del estado norteamericano de Minnesota sufrió un ciberataque de gran magnitud que obligó a interrumpir servicios digitales, especialmente en la ciudad de Saint Paul, su capital. Las autoridades despliegan recursos militares para contener la amenaza y restaurar operaciones.
Un ciberataque de gran escala afectó el pasado viernes a la ciudad de Saint Paul, capital del estado de Minnesota, situación que obligó a las autoridades a desconectar los sistemas gubernamentales y a solicitar la intervención de la Guardia Nacional. Según un decreto ejecutivo firmado por el gobernador del estado, Tim Walz, la decisión se tomó tras constatar que el incidente superó la capacidad de respuesta local y comercial.
“Estamos comprometidos a trabajar junto a la Ciudad de Saint Paul para restablecer la ciberseguridad lo antes posible”, declaró Walz. “Las fuerzas cibernéticas de la Guardia Nacional de Minnesota colaborarán con autoridades locales, estatales y federales para resolver esta situación y mitigar sus efectos duraderos”.
El ataque digital, que se extendió durante todo el fin de semana, provocó interrupciones generalizadas en los servicios municipales, obligando a las autoridades a suspender el acceso a redes Wi-Fi en edificios públicos, incluyendo bibliotecas y centros recreativos. Además, se inhabilitaron los sistemas de pago en línea, aunque el municipio aseguró que no aplicará recargos por pagos atrasados de servicios básicos mientras dure la contingencia.
Durante una conferencia de prensa, el alcalde de Saint Paul, Melvin Carter, explicó que la ciudad no fue víctima de un simple fallo técnico. “Esto no fue una falla del sistema ni un error técnico. Fue un ataque digital deliberado, coordinado y ejecutado por un actor externo sofisticado”, afirmó. Aunque no confirmó si se trató de un ataque con ransomware, Carter indicó no tener conocimiento de ninguna demanda de rescate al momento de su declaración.
En un comunicado emitido por la ciudad, se informó que los servicios de emergencia 911 siguen operativos y se proporcionaron números alternativos para otros casos no urgentes. También se habilitaron direcciones de correo electrónico temporales para reportar daños por tormentas, mientras continúa la investigación.
“Esta intrusión afectó servicios digitales críticos e interrumpió la capacidad de Saint Paul para prestar funciones esenciales”, señala el decreto del gobernador Walz. “Desde que se descubrió el ataque, los equipos de TI han trabajado día y noche, en coordinación con Minnesota IT Services y una empresa externa especializada en ciberseguridad”.
Saint Paul, con una población de más de 311 mil habitantes, es ahora una de las ciudades más grandes de Estados Unidos afectadas por un ciberataque en lo que va de 2025. De acuerdo a las autoridades, la prioridad, por el momento, está en proteger los datos de empleados municipales.
Este nuevo incidente ocurre meses después de otros ciberataques en el estado, como el registrado en Minneapolis en noviembre contra su sistema de parques y el ataque sufrido en abril por una comunidad indígena de Minnesota que también afectó servicios locales de gobierno.