La prestigiosa tienda londinense se convierte en el tercer minorista del Reino Unido en reportar un incidente de seguridad informática en los últimos días. Antes fueron Marks & Spencer y Co-op.
La reconocida tienda departamental Harrods confirmó esta semana que fue blanco de un intento de ciberataque, una situación que la obliga a reforzar sus sistemas de seguridad digital. El incidente ocurre en un contexto de creciente actividad maliciosa, tras los recientes ciberataques sufridos por Marks and Spencer y Co-op, dos de los principales minoristas del Reino Unido.
“Recientemente hemos sufrido intentos de acceso no autorizado a algunos de nuestros sistemas”, declaró Harrods en un comunicado. En respuesta a lo acontecido, la empresa tomó medidas inmediatas, incluyendo la restricción del acceso a Internet dentro de sus instalaciones, como parte de un enfoque preventivo para proteger su infraestructura.
A pesar de este contratiempo, Harrods aseguró que sus operaciones no se vieron interrumpidas. “Actualmente, todos nuestros establecimientos, incluyendo nuestra tienda de Knightsbridge, las tiendas de belleza H y las tiendas del aeropuerto, permanecen abiertos para recibir a los clientes. Los clientes también pueden seguir comprando a través de harrods.com”, informó la compañía.
Harrods indicó que su equipo de seguridad informática actuó de forma proactiva para contener la amenaza y proteger sus sistemas. No obstante, no ofreció detalles adicionales sobre la naturaleza del ataque, ni si los sistemas fueron vulnerados o si se produjo algún tipo de filtración de datos.
La empresa también comunicó que no está solicitando ninguna acción por parte de sus clientes por el momento, y se comprometió a mantenerlos informados en caso de cualquier novedad relevante: “No estamos pidiendo a nuestros clientes que hagan nada diferente en este momento y continuaremos brindándoles actualizaciones según sea necesario”.
El hecho de que se haya restringido el acceso a plataformas internas sugiere que Harrods continúa investigando y monitoreando la situación con cautela, lo que refuerza la percepción de que el ataque, aunque no confirmado como exitoso, generó una alerta importante dentro de la empresa.
El caso de Harrods se suma a una alarmante tendencia de ciberataques dirigidos al sector minorista del Reino Unido en los últimos días.