Cerca de dos mil licorerías en Rusia debieron cerrar la semana pasada como consecuencia de un ciberataque en su plata matriz. Novabev, el principal productor de alcohol de Rusia, confirma el incidente pero rechazó negociar con los criminales.
Desde el pasado lunes 14 de julio, más de dos mil tiendas de la cadena WineLab permanecen cerradas en Rusia tras un devastador ciberataque dirigido a su empresa matriz, Novabev Group, uno de los mayores productores y distribuidores de bebidas alcohólicas del país. El incidente ha causado interrupciones generalizadas en los sistemas de punto de venta, la aplicacíon móvil y el sitio web, impidiendo tanto la compra presencial como en línea.
En un comunicado oficial, Novabev describió el incidente como “un ciberataque sin precedentes, una operación a gran escala y coordinada llevada a cabo por hackers”. Como resultado, se interrumpieron temporalmente partes clave de la infraestructura informática, afectando seriamente los servicios internos y las operaciones de WineLab.
Pese a que los atacantes exigieron un rescate, la empresa se ha mantenido firme en su postura. “La compañía mantiene una posición de principios al rechazar cualquier interacción con los ciberdelincuentes y se niega a cumplir sus exigencias”, declaró Novabev. Aunque la investigación sigue en curso, la compañía asegura que no hay evidencia de que los datos personales de los clientes hayan sido comprometidos.
La magnitud del ataque ha sido tal que incluso ha sido tema de discusión en foros de cibercriminales, donde se comentan los efectos del colapso del sistema de entregas online de WineLab. En ciudades como Moscú y San Petersburgo, las tiendas aparecen como cerradas en plataformas como Yandex Maps, y las quejas de clientes por la imposibilidad de retirar productos o concretar pedidos han ido en aumento.
Según estimaciones de Forbes Rusia, cada día de paralización podría estar costando entre 200 y 300 millones de rublos (aproximadamente entre $2,6 y $3,8 millones de dólares) en ingresos. Expertos en ciberseguridad entrevistados por el medio afirmaron no recordar otro caso similar en el que una cadena minorista de esta envergadura en Rusia tuviera que cesar completamente sus operaciones debido a un ciberataque.
Novabev está trabajando con especialistas externos para restaurar sus sistemas. Sin embargo, tras una semana, ni la web corporativa ni la aplicación de WineLab están operativas. Aunque la autoría del ataque sigue sin esclarecerse y ningún grupo de ransomware se ha atribuido el hecho, se especula que puede tratarse de actores de menor perfil o extranjeros, rompiendo con la habitual “regla no escrita” que evita ataques a empresas rusas por parte de grupos originarios del país.