El adolescente de 17 años es sospechoso de participar en el ciberataque ocurrido el 1 de septiembre contra Transport for London (TfL), el que afectó sistemas internos, servicios en línea y la capacidad de emitir reembolsos, pero no interrumpió el transporte público. El menor fue puesto en libertad bajo fianza.
“La Agencia Nacional contra el Crimen ha arrestado a un adolescente en Walsall, como parte de la investigación de un incidente de seguridad cibernética que afecta a Transport for London (TfL)”. Así inicia un comunicado publicado el pasado 12 de septiembre por la entidad conocida por la sigla NCA (National Crime Agency)
El joven de 17 años es sospechoso de estar involucrado en el ciberataque contra Transport for London, el organismo encargado del transporte público en la capital británica y que en días pasados generó un serio incidente disruptivo en el transporte en la capital del Reino Unido y, como consecuencia, en otra serie de servicios anexos.
El detenido es sospechoso de haber cometido delitos relacionados con la Ley de Uso Indebido de Computadoras.
El adolescente, que fue arrestado el 5 de septiembre, fue interrogado por oficiales de la NCA y puesto en libertad bajo fianza, indico la entidad.
La NCA, que lidera la investigación, está trabajando de la mano con el Centro Nacional de Seguridad Cibernética y TfL para gestionar la situación.
Paul Foster, jefe de la Unidad Nacional de Delitos Cibernéticos de la NCA, señaló que «Hemos estado trabajando a paso rápido para apoyar a Transport for London después de un ataque cibernético a su red y para identificar a los actores criminales responsables.
El especialista indicó que «los ataques a la infraestructura pública como este pueden ser enormemente disruptivos y tener graves consecuencias para las comunidades locales y los sistemas nacionales”, pero destacó que la rápida respuesta de TfL después del incidente permitió actuar rápidamente y agradecieron la cooperación continua de la entidad con la investigación.
El incidente, que fue informado anteriormente en este portal, ocurrió el pasado 1 de septiembre. Como consecuencia, Transport for London informó que debió cerrar o limitar el acceso a varios sistemas informáticos para evitar la propagación del ataque.
Aunque los servicios de transporte no se vieron afectados, el ataque sí impactó los sistemas internos que utiliza el personal, varios servicios en línea de atención al cliente, y la capacidad de procesar reembolsos.
El servicio Dial-a-Ride de TfL, que ofrece transporte puerta a puerta para personas con discapacidades, también experimentó interrupciones continuas como consecuencia del ataque.
TfL también informó en los días pasados que hubo robo de datos implicados, como nombres, información de contacto, correos electrónicos y direcciones, lo que podría extender el impacto de la afectación del incidente.
Además, los atacantes podrían haber accedido a información de reembolsos de tarjetas Oyster -similar a la tarjeta BIP en el transporte de Santiago- y datos bancarios de aproximadamente 5 mil usuarios.
TfL gestiona el transporte para más de 8,4 millones de residentes londinenses a través de su red de transporte terrestre, subterráneo y ferroviario.