Cryptomixer, un servicio operativo desde 2016 y clave para el lavado de fondos de ransomware, tráfico ilícito y fraudes digitales, fue intervenido en un operativo internacional que incautó servidores, dominios, más de 12 TB de datos y cerca de €25 millones en Bitcoin.
La cooperación policial entre las fuerzas del orden de Suiza, Alemania y Europol culminó con el derribo de Cryptomixer, un mezclador de criptomonedas señalado por facilitar el lavado de activos a gran escala para grupos criminales de todo el mundo. La acción formó parte de acción policial denominada Operación Olympia, desarrollada entre el 24 y 28 de noviembre en la ciudad Zúrich (Suiza), donde las autoridades incautaron tres servidores, además de dominios tanto del sitio en la web abierta como en Tor, y más de 12 terabytes de información. Según los reportes oficiales, también se confiscaron alrededor de €25 millones en Bitcoin durante el procedimiento.
Las investigaciones detallan que Cryptomixer funcionaba como un servicio híbrido de mezcla, accesible desde la web tradicional y desde la red oscura. Su diseño permitía agrupar criptomonedas de múltiples usuarios en un gran depósito común para luego redistribuirlas en pequeñas transacciones hacia nuevas billeteras, un proceso que buscaba hacer extremadamente difícil seguir el rastro de los fondos en la cadena de bloques. Europol señaló que esta capacidad lo convirtió en una herramienta recurrente para “ransomware groups, underground economy forums and dark web markets”, que lo usaban para ocultar ingresos derivados de tráfico de drogas, armas, fraudes con tarjetas y ataques informáticos.
Desde su creación en 2016, la plataforma habría procesado más de €1.3 mil millones en Bitcoin, gran parte de ellos vinculados a delitos transnacionales. Las autoridades explican que los usuarios solían mantener las criptomonedas en el mezclador durante intervalos aleatorios, tras lo cual recibían los fondos “limpiados” en nuevas direcciones. Estas transacciones antecedían normalmente su conversión en efectivo o en otras criptodivisas mediante cajeros automáticos, cuentas bancarias o casas de cambio.
La caída de Cryptomixer se suma a otros golpes recientes contra servicios similares. En 2023, una operación conjunta entre Alemania, Estados Unidos y Europol derribó ChipMixer, otro mezclador ampliamente utilizado en el ecosistema criminal. En aquel operativo se incautaron cuatro servidores, siete terabytes de datos y cerca de $46.5 millones en Bitcoin. Más recientemente, autoridades alemanas tomaron control de infraestructura perteneciente a eXch, con un decomiso superior a los $30 millones en activos digitales. Paralelamente, el Departamento del Tesoro estadounidense ha sancionado a varios servicios de mezcla, entre ellos Blender.io y Tornado Cash, por su rol en el lavado de fondos vinculados incluso a actores estatales y hackers norcoreanos.
La presión internacional sobre estos servicios refleja un patrón creciente: aunque existan casos de uso legítimo, la mayoría opera como engranajes clave del ecosistema delictivo que sostiene ransomware, fraudes y mercados ilegales. Las autoridades europeas resaltaron que “Cryptomixer blocked the traceability of funds on the blockchain” (Cryptomixer bloqueó la trazabilidad de fondos en la blockchain), lo que permitió a criminales operar con altos niveles de anonimato durante años.
