El exchange de criptomonedas OKX, con sede en Seychelles, detectó un intento del Grupo Lazarus de utilizar su plataforma para blanquear fondos robados.
El exchange de criptomonedas OKX, con sede en Seychelles, ha decidido suspender temporalmente su servicio de agregación de intercambio descentralizado tras descubrir que el grupo de ciberdelincuentes Lazarus, de Corea del Norte, intentaba usarlo para lavar fondos obtenidos de otros ataques.
La compañía informó sobre esta medida el pasado domingo, asegurando que la decisión fue tomada luego de consultas con los reguladores. «Tras consultar con los reguladores, tomamos la decisión proactiva de suspender temporalmente nuestros servicios de agregación de intercambio descentralizado», indicó la empresa. «Esta medida nos permite implementar actualizaciones adicionales para evitar futuros abusos».
En sus redes sociales, OKX afirmó que los intentos del grupo Lazarus fueron «infructuosos», subrayando que continúa reforzando sus mecanismos de seguridad para prevenir actividades ilícitas dentro de su plataforma.
El anuncio llega en un contexto de creciente escrutinio regulador. La semana pasada, Bloomberg informó que los reguladores europeos estaban investigando el cumplimiento de OKX con las normativas de la Unión Europea. Además, la compañía se declaró culpable el mes pasado de operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia en USA, lo que le valió una multa de más de 504 millones de dólares impuesta por el Departamento de Justicia de ese país. «Al no adherirse a la ley estadounidense, importantes transacciones ilícitas que promovieron otras actividades delictivas pasaron desapercibidas en su plataforma», señaló el subdirector del FBI, James Dennehy.
El incidente también se da tras el robo de más de 1.400 millones de dólares de la plataforma de criptomonedas Bybit por parte de piratas informáticos norcoreanos. El director ejecutivo de Bybit reveló recientemente que alrededor de 100 millones de dólares de esos fondos fueron lavados a través de OKX, lo que ha dificultado los esfuerzos de las autoridades para rastrear y recuperar el dinero.
A raíz de estas acusaciones, OKX criticó enérgicamente a Bybit, asegurando que su plataforma solo actúa como un agregador que busca las mejores tarifas antes de que las transacciones se ejecuten en otras plataformas. También arremetió contra los medios por «ataques selectivos» que, según la empresa, buscan socavar su reputación en un momento en que están luchando activamente contra la delincuencia financiera. «Sabemos que la transparencia es clave, por lo que colaboramos estrechamente con los exploradores de blockchain para corregir el etiquetado incompleto», añadió OKX.
OKX también ha implementado nuevas medidas de seguridad para identificar y bloquear direcciones de blockchain asociadas a ciberdelincuentes. No obstante, el FBI ha advertido que los piratas informáticos norcoreanos están avanzando rápidamente y ya han convertido parte de los activos robados en Bitcoin y otras criptomonedas. «Se espera que estos activos sean lavados aún más y eventualmente convertidos a moneda fiduciaria», alertó la agencia en un comunicado.
