Italia multa a Apple por uso anticompetitivo de su sistema de privacidad en la publicidad móvil

La autoridad de competencia italiana concluyó que el marco App Tracking Transparency impone cargas desproporcionadas a desarrolladores externos y refuerza la posición dominante de Apple en el mercado publicitario digital.

La autoridad de competencia de Italia (AGCM) impuso una multa de 98,6 millones de euros a Apple tras determinar que la compañía utilizó su marco de privacidad App Tracking Transparency (ATT) de manera anticompetitiva, aprovechando su posición dominante en la distribución de aplicaciones móviles. La decisión es el resultado de una investigación que se extendió por más de dos años y que se llevó a cabo en coordinación con otros organismos europeos de competencia y con la autoridad italiana de protección de datos.

ATT fue introducido por Apple en 2020 y comenzó a aplicarse de forma obligatoria en 2021 con las actualizaciones de iOS y iPadOS. El sistema obliga a las aplicaciones de terceros a solicitar permiso explícito a los usuarios antes de rastrear su actividad en otras apps y sitios web para fines de publicidad personalizada. En la práctica, esto limita el acceso al identificador publicitario del dispositivo (IDFA), clave para la segmentación de anuncios.

Según la AGCM, el problema no radica en el objetivo de reforzar la privacidad de los usuarios, sino en la forma en que Apple implementó el sistema. El regulador concluyó que el aviso de consentimiento de ATT no cumple por sí solo con los requisitos del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Como consecuencia, los desarrolladores deben mostrar un segundo aviso adicional para ajustarse a la normativa europea, generando un proceso de “doble consentimiento” que fue calificado como “excesivamente oneroso”.

“En particular, los desarrolladores de aplicaciones de terceros están obligados a obtener un consentimiento específico para la recopilación y vinculación de datos con fines publicitarios a través del aviso ATT de Apple. Sin embargo, dicho aviso no cumple con los requisitos de la legislación en materia de privacidad, lo que obliga a los desarrolladores a duplicar la solicitud de consentimiento para el mismo propósito”, señaló la autoridad italiana. En contraste, las propias aplicaciones y servicios de Apple pueden obtener el permiso del usuario mediante un solo paso, lo que, a juicio del regulador, introduce una asimetría competitiva.

La investigación también determinó que estas restricciones afectan con mayor fuerza a desarrolladores pequeños y medianos cuyo modelo de negocio depende de la publicidad. “Las restricciones impuestas por la política ATT sobre la recopilación, vinculación y uso de estos datos son capaces de perjudicar a los desarrolladores cuyo modelo de negocio se basa en la venta de espacios publicitarios”, indicó la AGCM, agregando que el impacto es aún más pronunciado para los operadores de menor tamaño. Además, el organismo sostuvo que Apple podría haber alcanzado un nivel equivalente de protección de la privacidad mediante mecanismos menos restrictivos para la competencia.

Otro punto crítico del fallo es que Apple habría obtenido beneficios económicos indirectos a partir de ATT, tanto por el aumento de comisiones recaudadas a través de la App Store como por el crecimiento de su propio negocio publicitario. El regulador también reprochó a la compañía haber implementado el sistema sin realizar consultas previas adecuadas con los desarrolladores afectados.

Apple rechazó las conclusiones y anunció que apelará la sanción. En un comunicado recogido por la agencia Reuters, la empresa afirmó que “en Apple creemos que la privacidad es un derecho humano fundamental” y defendió ATT como una herramienta diseñada para ofrecer a los usuarios una forma sencilla de controlar si las empresas pueden rastrear su actividad. La compañía sostuvo que las reglas “se aplican por igual a todos los desarrolladores, incluido Apple”, y acusó a la autoridad italiana de ignorar las protecciones de privacidad en favor de empresas de tecnología publicitaria y corredores de datos que buscan un acceso amplio a la información personal.

La multa en Italia se suma a otra sanción de 150 millones de euros impuesta en Francia por motivos similares y se enmarca en un creciente escrutinio europeo sobre el equilibrio entre privacidad y competencia en los ecosistemas digitales. Investigaciones similares siguen en curso en países como Alemania, Polonia y Rumania, mientras Apple ya ha propuesto ajustes a ATT para responder a las preocupaciones regulatorias.