La decisión fue tomada por la Oficial Administrativa Jefa de la Cámara de Representantes (CAO) y se enmarca en una estrategia más amplia para restringir tecnologías consideradas de alto riesgo dentro del Congreso estadounidense. WhatsApp discrepó con la medida.
La Cámara de Representantes, una de las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos, prohibió recientemente la instalación y el uso de WhatsApp en teléfonos móviles, laptops, computadores de escritorio y navegadores web utilizados en dispositivos institucionales, debido a preocupaciones sobre la ciberseguridad y el modo en que la aplicación protege los datos.
La decisión fue dada a conocer inicialmente por el portal de noticias Axios este lunes 23 de junio, que accedió a un correo electrónico interno filtrado y enviado por la Oficial Administrativa Jefa (CAO) de la Cámara, Catherine Szpindor, en el cual WhatsApp era clasificado como una plataforma de “alto riesgo”.
Aunque los empleados del Congreso aún pueden usar WhatsApp en sus dispositivos personales, las políticas vigentes prohíben portar estos equipos en zonas sensibles como salas de reuniones clasificadas o instalaciones seguras.
La funcionaria aludida por el portal, Catherine Szpindor, confirmó posteriormente la medida en una declaración al medio The Verge, donde explicó que Cámara de Representantes “es nuestra máxima prioridad, y siempre estamos monitoreando y analizando riesgos potenciales de ciberseguridad que puedan poner en peligro los datos de los miembros y su personal”.
El veto forma parte de un esfuerzo más amplio de la Cámara por restringir aplicaciones tecnológicas con potenciales vulnerabilidades, una estrategia que ya ha alcanzado a plataformas como TikTok y herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, cuya utilización está limitada a versiones especiales previamente aprobadas.
Entre las aplicaciones de mensajería consideradas seguras por la oficina administrativa figuran Microsoft Teams, Wickr, Signal, iMessage y FaceTime, las cuales han sido recomendadas como alternativas para las comunicaciones institucionales.
La respuesta de WhatsApp no se hizo esperar. En una declaración enviada a medios especializados de ciberseguridad, un vocero de la compañía sostuvo que discrepaban “categóricamente” con la caracterización hecha por la Oficina Administrativa de la Cámara. “Sabemos que los miembros y su personal usan WhatsApp regularmente, y esperamos poder garantizar que puedan unirse oficialmente a sus colegas del Senado”, indicaba la declaración.
La empresa también destacó su enfoque en la privacidad, señalando que “los mensajes en WhatsApp están cifrados de extremo a extremo por defecto, lo que significa que solo los destinatarios pueden verlos, ni siquiera WhatsApp tiene acceso. Este nivel de seguridad es superior al de la mayoría de las aplicaciones que están en la lista aprobada por la CAO”.
No obstante, la reciente introducción de contenido promocionado y anuncios en la pestaña de «actualizaciones» de WhatsApp ha generado nuevas preocupaciones en torno a la privacidad. La plataforma anunció que comenzará a utilizar la ubicación, el idioma y el comportamiento de interacción de los usuarios para personalizar estos anuncios, lo cual ha intensificado los cuestionamientos sobre cómo gestiona y protege los datos de sus usuarios.
La Cámara de Representantes, compuesta por 435 legisladores electos, no ha emitido un comunicado oficial general sobre la medida.
