Largas colas, vuelos perdidos y escenas de tensión marcaron la jornada del miércoles en la Terminal 4 Satélite del principal aeropuerto de España tras una falla informática que se extendió cerca de cuatro horas, coincidiendo con el inicio de la temporada de mayor demanda de pasajeros del año.
Un fallo informático en los sistemas que utiliza la Policía Nacional de España para el control de pasaportes provocó este miércoles una situación crítica en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, justo al inicio del período de vacaciones en el verano del hemisferio norte.
El incidente, que comenzó alrededor de las 11 de la mañana y se prolongó hasta pasadas las 14 horas, afectó especialmente a la Terminal 4 Satélite de dicho terminal aéreo (T4S), generando aglomeraciones y retrasos que impactaron a miles de pasajeros internacionales.
Según el Ministerio del Interior de España, se trató de un «problema puntual» en el acceso a las aplicaciones utilizadas por los agentes para el control migratorio. Sin embargo, fuentes policiales señalan que la situación se vio agravada por la «escasa dotación de personal» y una «acumulación muy significativa de vuelos» en un corto periodo de tiempo, aunque el Ministerio del Interior afirma que había personal suficiente.
Las colas superaron la hora de espera, y numerosos pasajeros no lograron embarcar, generando momentos de gran angustia. Algunos compartieron en redes sociales imágenes de los pasillos desbordados y testimonios de tensión creciente. En ciertos momentos, incluso tuvo que intervenir la Guardia Civil (policía) para calmar los ánimos.
Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, confirmó que las colas fueron producto del aumento de vuelos y del fallo técnico, y aseguró que se reforzarán los sistemas para evitar que se repita. No obstante, sindicatos policiales y la Asociación de Líneas Aéreas criticaron la falta de previsión y la demora en la incorporación oportuna de personal de refuerzo comprometido para este período.
En medio del caos, la empresa pública de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) optó por restringir temporalmente el acceso al tren interno que conecta la Terminal 4 (T4) con la T4S para evitar más aglomeraciones, una medida que generó nuevas retenciones en la terminal principal de Barajas. Iberia, el principal operador aéreo de la zona afectada, trabajó en la reubicación de los pasajeros perjudicados.
Alrededor de las 15 horas del miércoles el sistema fue restablecido y la situación comenzó a normalizarse. Las autoridades esperan que los refuerzos policiales y ajustes operativos eviten nuevos episodios de caos en una temporada que se prevé especialmente intensa.
