Agencia de control del tráfico aéreo alemana fue víctima de ciberataque. Sospechan de hackers rusos.

person on air traffic control tower

La entidad germana reconoció el incidente, pese a no aclarar la naturaleza de este. De todas formas, aseguró que las operaciones no se vieron interrumpidas. La Oficina Federal de Seguridad y Tecnología de la Información (BSI) sospecha que el grupo APT28 del servicio de inteligencia de Rusia habría sido responsable del ciberataque.

El control del tráfico aéreo alemán, Deutsche Flugsicherung (DFS), informó este lunes que fue víctima de un ciberataque. Pese a no entregar detalles específicos de la naturaleza del incidente, trascendió que su principal consecuencia fue la paralización de las comunicaciones de la oficina de la DFS, aunque el tráfico aéreo no se vio interrumpido.

La DFS, que tiene su centro en la localidad de Langen, cerca de Frankfurt, al occidente de Alemania, indicó que el incidente fue descubierto la semana pasada. Tras detectar el ciberataque, la entidad envió un comunicado interno en el que informaban a sus operadores que sus sistemas habían sido afectados.

Este lunes la DFS, a través de un portavoz, señaló que la agencia estaba “tomando medidas defensivas”, sin precisar detalles ni de las acciones no los sistemas afectados, y enfatizando que el tráfico aéreo no se vio afectado y que las operaciones continuaron sin problemas.

“La seguridad de los vuelos en Alemania está plenamente garantizada y las operaciones de control del tráfico aéreo no se han visto afectadas”, indicaron desde la DFS.

El portavoz de la DFS también señaló que las autoridades de seguridad del país fueron informadas oportunamente del incidente y se estaba investigando si los atacantes accedieron a datos y “en caso afirmativo, a qué datos»

Por su parte, la Oficina Federal de Seguridad de la Información de Alemania (BSI) indicó que estaba gestionando el incidente, pero señaló que no comentaría ni entregaría detalles, por ahora.

Varios medios atribuyeron el ciberataque al grupo «APT 28», del servicio de inteligencia militar ruso GRU.

El grupo, también conocido como “Fancy Bear”, ha sido vigilado de cerca por las autoridades de seguridad de todo el mundo durante años y está considerado como uno de los actores cibernéticos más activos y peligrosos

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) atribuye al “APT 28” su envolvimiento en varios actos de ciberespionaje, apuntando a organizaciones políticas, medios de comunicación y agencias gubernamentales en varios países.