Un fallo en el mecanismo de anulaciones parciales permitió que 20 personas recibieran millonarias sumas de dinero, lo que derivó en una querella por estafa presentada ante la justicia.
Un grupo de 20 clientes del Banco Santander está en la mira de la justicia por aprovecharse de una falla en el sistema de anulaciones parciales de compras para defraudar a la entidad por un total de $168.819.868.
El caso, que fue detectado a finales de 2023, motivó la presentación de una querella por estafa ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago.
La situación se conoció en diciembre de 2023, cuando el Departamento de Gestión de Fraudes del banco identificó un comportamiento inusual en una clienta que realizaba reiteradas compras en la tienda Shein, generando devoluciones parciales en su tarjeta de débito.
Al analizar el caso con mayor profundidad, Banco Santander descubrió que no era un hecho aislado, sino que formaba parte de un esquema explotado por al menos 20 personas a lo largo del año.
El mecanismo utilizado por los involucrados se basaba en una vulnerabilidad del sistema de compras con devoluciones parciales. El proceso habitual establece que, cuando un cliente anula una parte de una compra, el banco debe reembolsar el monto correspondiente y posteriormente ejecutar un nuevo cargo por la cantidad restante. Sin embargo, el sistema de Santander presentaba un fallo en su programación que generaba un desajuste de milisegundos en este procedimiento.
Debido a este error, el banco intentaba efectuar el cobro del saldo restante antes de aplicar la devolución. Si la cuenta del cliente no contaba con fondos suficientes, la transacción se rechazaba, pero la devolución total de la compra ya había sido procesada. Esto permitió que los involucrados recibieran el reembolso por el total de la compra, a pesar de que no se realizaba el cobro correspondiente. Posteriormente, transferían los fondos fuera del banco antes de que Santander pudiera intentar nuevamente el descuento.
Luego de advertir la falla, Banco Santander reparó el sistema en enero de 2024 y procedió a presentar una querella por estafa contra los 20 clientes involucrados. La acción legal fue ingresada el 6 de febrero y ya fue admitida a tramitación por el tribunal, que remitió el caso al Ministerio Público para su investigación.
El banco busca la restitución del dinero defraudado y ha solicitado la citación de los responsables, así como medidas cautelares sobre sus bienes para asegurar el reintegro de los fondos. Asimismo, requirió a la Comisión para el Mercado Financiero un informe detallado sobre los productos bancarios de los clientes implicados, con el fin de rastrear los montos desviados y definir su destino final.
Por ahora, el Ministerio Público evaluará las diligencias solicitadas y determinará los próximos pasos en la investigación, mientras que Santander insiste en que la configuración de su sistema ya fue corregida para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
