Durante esta semana se desmanteló una operación transnacional de cibercrimen después de que organismos policiales de 34 países coordinaran casi 3.500 arrestos y la incautación de alrededor de 300 millones de dólares en fondos robados.
La Operación, denominada HAECHI IV, fue coordinada por la Interpol y se extendió desde julio hasta diciembre de este año, y se centró en siete tipos de estafas: phishing de voz (vishing), estafas románticas, sextorsión en línea, fraude de inversiones, lavado de dinero asociado con juegos de azar ilegales en línea, fraude de compromiso de correo electrónico comercial (phishing BEC) y fraude comercial electrónico.
«La incautación de 300 millones de dólares representa una suma asombrosa e ilustra claramente el incentivo detrás del explosivo crecimiento actual del crimen organizado transnacional. Esta vasta acumulación de riqueza ilícita es una seria amenaza a la seguridad global y debilita la estabilidad económica de las naciones en todo el mundo», dijo Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de Interpol.
Interpol también aseguró que la cooperación entre las autoridades filipinas y sucoreanas condujo al arresto en Manila (Filipinas) de un delincuente de alto perfil del juego en línea después de una persecución de dos años por parte de la Agencia de Policía Nacional de Corea del Sur.
Las autoridades indicaron que fueron bloqueadas 82.112 cuentas bancarias sospechosas y confiscaron un total de 199 millones de dólares en moneda fiduciaria y 101 millones de dólares en criptomonedas.
Kim Dong Kwon, jefe de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Corea del Sur, destaco el notable esfuerzo global para mantenerse a la vanguardia de las últimas tendencias criminales, e indicó que “a pesar de los esfuerzos de los delincuentes por obtener ventajas ilícitas a través de las tendencias contemporáneas, eventualmente serán detenidos y enfrentarán el debido castigo”. El representante de interpol en ese país también aseguró que el proyecto HAECHI seguirá evolucionando y ampliará su alcance en el futuro.
Los 34 países que participaron en la operación fueron Argentina, Australia, Brunei, Camboya, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, España, Estados Unidos, Filipinas, Ghana, Hong Kong (China), India, Indonesia, Irlanda, Islas Caimán, Japón, Kirguistán, Laos, Liechtenstein, Malasia, Maldivas, Mauricio, Nigeria, Pakistán, Polonia, Rumania, Seychelles, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Reino Unido, Tailandia y Vietnam.