Un tripulante letón permanece detenido acusado de instalar un programa de acceso remoto en el buque Fantastic, de bandera italiana, y que estaba en un puerto frances en el Mediterráneo. Se investiga si el incidente informático tiene implicancias de seguridad nacional.
Las autoridades francesas mantienen abierta una investigación por un posible caso de injerencia extranjera tras el descubrimiento de malware en un ferry italiano de pasajeros que se encontraba atracado en el puerto mediterráneo de Sète, en el sur de Francia. El incidente involucra al buque Fantastic, operado por la naviera italiana Grandi Navi Veloci (GNV), y ha derivado en la detención de un tripulante de nacionalidad letona, mientras que un segundo sospechoso fue liberado sin cargos.
De acuerdo con la fiscalía de París, el tripulante letón -que se había incorporado recientemente a la tripulación- enfrenta cargos por haber participado en un intento de infiltración a un sistema automatizado de procesamiento de datos “en beneficio de una potencia extranjera”. La investigación se inició luego de que se detectara a bordo una herramienta conocida como Remote Access Trojan o RAT (troyano de acceso remoto), un tipo de programa que permite a un tercero acceder y controlar un sistema de forma remota y encubierta.
El hallazgo fue realizado por la propia empresa GNV, que notificó tanto a las autoridades italianas como a la Dirección General de Seguridad Interior de Francia (DGSI, por sus siglas en francés), el organismo encargado del contraespionaje. Según informó la compañía, el malware fue neutralizado “sin consecuencias”, aunque evitó detallar qué sistemas específicos habían sido afectados. No obstante, medios franceses e italianos señalaron que los investigadores consideran posible que el software hubiera permitido acceder a sistemas vinculados a funciones operativas del buque.
“El asunto es muy grave: individuos intentaron atacar el sistema informático de un barco”, declaró el ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, quien confirmó públicamente que el caso se investiga como un posible episodio de interferencia extranjera. Si bien evitó mencionar a un país en particular, sostuvo que “muy a menudo hay un Estado detrás” de este tipo de acciones, en referencia a un patrón recurrente detectado en Europa en los últimos años.
La fiscalía detalló que dos tripulantes fueron detenidos inicialmente. Un ciudadano búlgaro fue posteriormente liberado sin cargos, mientras que el sospechoso letón fue trasladado a París y permanece bajo custodia judicial. “Las investigaciones urgentes llevadas a cabo por la DGSI permitieron incautar diversos elementos que deberán ser analizados, y continúan bajo la dirección del juez de instrucción, en estrecha cooperación con las autoridades italianas”, indicó el Ministerio Público.
En caso de ser condenado, el tripulante detenido podría enfrentar penas de hasta 10 años de prisión, conforme a la legislación francesa sobre ataques informáticos cometidos en el contexto de intereses extranjeros.
El incidente ocurre además en un contexto de creciente preocupación por amenazas híbridas. Días antes, el propio ministro del Interior confirmó un ciberataque contra los servidores de correo electrónico del Ministerio del Interior francés, hecho por el cual fue arrestado un joven de 22 años, mientras otro incidente interrumpió el funcionamiento del servicio postal de ese país en vísperas de navidad.