La red social profesional acusa a ProAPIs y a su fundador de operar una red automatizada para recopilar y vender información de usuarios, cobrando hasta 15 mil dólares al mes por el acceso a datos extraídos ilegalmente.
LinkedIn, la plataforma profesional de Microsoft con más de mil millones de usuarios, presentó una demanda en un tribunal federal de California contra la empresa ProAPIs Inc. y su fundador, Rehmat Alam, acusándolos de extraer datos de millones de perfiles mediante una red masiva de cuentas falsas.
Según la demanda, ProAPIs operaba una herramienta llamada iScraper API, promovida como un servicio capaz de obtener datos en tiempo real desde LinkedIn. La compañía habría cobrado hasta 15 mil dólares mensuales por ofrecer acceso a la información obtenida a través de este sistema, que incluía nombres, publicaciones, reacciones y comentarios de los usuarios.
“El molino de cuentas falsas a escala industrial de los demandados extrae información publicada por personas reales en LinkedIn, incluidos datos que solo están disponibles tras la autenticación, y que sus clientes no deberían poder copiar ni conservar de forma indefinida”, señala el texto de la querella. LinkedIn sostiene que esta práctica constituye una violación directa de sus Términos de Servicio, y que el uso de su marca por parte de ProAPIs induce a error al hacer pensar que el servicio está respaldado oficialmente por la red social.
La vicepresidenta legal de LinkedIn, Sarah Wight, aseguró en una publicación de LinkedIn, que la compañía está decidida a frenar el uso no autorizado de datos mediante acciones legales firmes. “Continuamos invirtiendo en tecnología avanzada y equipos especializados para detener el scraping no autorizado, y cuando es necesario, emprendemos acciones legales agresivas para proteger la información de nuestros miembros”, declaró. Wight también recordó que la empresa ha ganado múltiples demandas previas contra operadores similares, como ProxyCurl.
El scraping -la práctica de usar bots o cuentas falsas para extraer información de sitios web- ha sido motivo de controversia en los últimos años. Aunque los datos recopilados son, en muchos casos, públicos, su recolección masiva y comercialización vulnera políticas de privacidad y alimenta bases de datos usadas por terceros sin consentimiento. El auge de la inteligencia artificial ha intensificado esta práctica, ya que muchos desarrolladores utilizan estos datos para entrenar modelos y sistemas automatizados.
LinkedIn afirma que es capaz de detectar las actividades de ProAPIs en cuestión de horas, pero que la creación de “cientos, si no miles, de cuentas falsas diariamente” dificulta bloquear completamente el ataque. Además, acusan a Alam de haber usado tarjetas de crédito inválidas para abrir cuentas Premium y evadir los pagos correspondientes. La empresa busca que el tribunal emita una orden judicial permanente, obligue a eliminar toda la información obtenida ilegalmente, y conceda daños y perjuicios, además de cubrir los honorarios legales.
