En menos de una semana, Google recibió fuertes sanciones de la Comisión Europea, la autoridad francesa de protección de datos y un tribunal federal en los Estados Unidos. Las multas, que superan los 4.700 millones de dólares, apuntan a abusos de mercado, violaciones a la privacidad.
Google atraviesa una de sus semanas más complicadas en materia regulatoria y judicial. En apenas unos días, la empresa fue sancionada por la Comisión Europea, por la autoridad francesa de protección de datos (CNIL) y por un jurado federal en los Estados Unidos, acumulando multas y condenas que superan los 4.700 millones de dólares.
Multa de la Comisión Europea por abuso de posición dominante
La sanción más alta provino de Bruselas. La Comisión Europea multó a Google con 2.950 millones de euros (3.500 millones de dólares) tras concluir que la compañía abusó de su posición dominante en el mercado de tecnología publicitaria digital. Según el organismo, el buscador favoreció de manera sistemática sus propios servicios frente a los de sus competidores, limitando la competencia en el sector.
Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la UE, señaló que estas prácticas “socavan la innovación y limitan las opciones de los anunciantes y editores europeos”. Además de la multa, Google deberá poner fin a la llamada “autopreferencia” y establecer mecanismos que eviten futuros conflictos de interés en el ecosistema de la publicidad digital.
Desde la empresa, la reacción no se hizo esperar. Lee-Anne Mulholland, directora global de asuntos regulatorios de Google, calificó la resolución como errónea y adelantó que la empresa apelará. “La decisión de la Comisión Europea sobre nuestros servicios de tecnología publicitaria es incorrecta y la apelaremos. Impone una multa injustificada y exige cambios que perjudicarán a miles de empresas europeas, dificultándoles la rentabilidad”, señaló.
Francia sanciona el mal uso de cookies y anuncios en Gmail
El mismo día que se conoció la multa en Bruselas, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) de Francia impuso a Google otra sanción, esta vez, por 325 millones de euros (378 millones de dólares) por violar las normas sobre consentimiento en el uso de cookies y mostrar anuncios en las pestañas “Promociones” y “Social” de Gmail sin autorización expresa de los usuarios.
De acuerdo con las investigaciones, estas prácticas afectaron a más de 74 millones de cuentas, de las cuales 53 millones de personas recibieron publicidad de manera indebida. La autoridad calificó la conducta de Google como “negligente”, recordando que la compañía ya había sido sancionada en 2020 y 2021 por motivos similares.
En un comunicado el organismo recalcó que, si bien la empresa ha mejorado parcialmente su cumplimiento, persisten estrategias problemáticas como los llamados cookie walls, donde aceptar el rastreo se convierte en condición para acceder a los servicios.
Condena por violación de privacidad de datos en los Estados Unidos
A las multas en Europa, solo un día después se sumó una condena judicial en los Estados Unidos. Un jurado federal determinó que Google violó la privacidad de millones de usuarios al recolectar datos de quienes habían desactivado la función de seguimiento de actividad en aplicaciones.
El fallo impuso un pago de 425 millones de dólares a favor de un grupo de 98 millones de demandantes, quienes denunciaron que durante ocho años la empresa recopiló y explotó información personal en contra de sus propias políticas.
Aunque el jurado no consideró que Google actuara con malicia y descartó daños punitivos, expertos en privacidad celebraron la decisión.
Un portavoz de Google anunció a la cadena Reuters que la empresa apelará la decisión del jurado, insistiendo en que el fallo se basa en un malentendido sobre el funcionamiento de sus herramientas de privacidad. «Esta decisión no comprende el funcionamiento de nuestros productos», declaró el representante de la empresa, agregando que “cuando las personas desactivan la personalización, respetamos esa elección”.
Una racha de sanciones que amenaza la reputación
Las recientes sanciones se suman a un historial de multas previas. La Unión Europea ya había castigado a Google en 2017, 2018 y 2019 por prácticas anticompetitivas en Android, el mercado de búsquedas y la publicidad en línea, con cifras que superaron los 7 mil millones de euros. En Francia, también se acumulan sanciones desde 2020 por incumplir con la normativa de consentimiento digital.
La coincidencia de resoluciones en Europa y los Estados Unidos marca un precedente complejo para la empresa. Mientras en Europa el énfasis está en el impacto de su poder de mercado, en Francia y Estados Unidos las acusaciones giran en torno al respeto a la privacidad de los datos de los usuarios.
Analistas señalan que la suma de multas no solo implica un costo financiero relevante, sino un desgaste reputacional que podría afectar la relación de Google con los reguladores, clientes y usuarios en el mediano plazo.
